¿Qué es el lipedema?

El lipedema es una enfermedad crónica que afecta principalmente a las mujeres y que se caracteriza por una acumulación de grasa en las piernas y en los brazos que provoca una deformidad de los mismos. Esta enfermedad es todavía poco conocida por la sociedad y a menudo se confunde con la obesidad o la celulitis.

Se estima que un 11% de las mujeres en todo el mundo sufre de lipedema, pero desafortunadamente, muchas de ellas tardan años en obtener un diagnóstico. Esto se debe en parte a que los síntomas se asemejan a otros problemas de salud, como la obesidad o la artritis, y también porque no existe una prueba única para el lipedema.

El lipedema puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pero es más común en las piernas y los brazos. Los síntomas pueden variar de persona a persona y pueden incluir dolor, inflamación, sensibilidad, moretones fáciles y una piel con hoyuelos. Aunque el lipedema no suele afectar la salud general de una persona, puede causar problemas emocionales como ansiedad y depresión debido a los cambios en la apariencia física.

Se cree que el lipedema es causado por problemas en el sistema linfático y, a menudo, se presenta en mujeres con antecedentes familiares de la enfermedad. Además, es común que el lipedema se desarrolle durante la pubertad, el embarazo o la menopausia, cuando los niveles hormonales están fluctuando.

Si se sospecha que se padece de lipedema, es importante buscar ayuda de un especialista en la materia. El diagnóstico generalmente se basa en la evaluación clínica del paciente, la historia médica y la realización de una biopsia para descartar otras enfermedades.

Actualmente, no existe una cura conocida para el lipedema, pero existen tratamientos que pueden mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. Los cuidados en la dieta pueden ayudar a reducir la inflamación y el volumen de las extremidades afectadas. El uso de prendas de presión graduada también puede ser útil para reducir la inflamación y mejorar la circulación linfática. Además, existen técnicas como la liposucción y la terapia linfática que pueden ser efectivas en algunos casos.